Queda claro que el sector del petfood y petcare sigue gozando de unas perspectivas positivas, y eso a pesar de la falta de estabilidad de los precios de materias primas, factores productivos y de la batalla por los suministros; afectados desde hace más de 2 años por las situaciones macro económicas de las que, evidentemente, el sector no escapa.
Estas perspectivas positivas se deben a la previsión que la población mundial de mascotas se prevé aumentará entre 2022 y 2025 una media anual del 2,4% que, conjuntamente con el aumento del valor de los productos, empujan la previsión del crecimiento en valor del mercado hasta un 6% anual en ese mismo periodo.
Muestras de la buena salud del sector se ven reflejadas en multitud de buenas noticias y de informes anuales tanto de las grandes corporaciones como de estudios de mercado. Una de esas noticias es la reciente presentación de Nestlé de su plan de inversión de $3.2bn entre 2023 y 2025 para su división de petfood: Purina. Esta inversión da respuesta a la falta de capacidad para atender la demanda actual de sus mercados a la vez que cumplir con su ambicioso plan de expansión, que pasa por desarrollar mercados emergentes, entre ellos China. Actualmente, Purina, tiene una consolidada segunda posición en el mercado global (20,6% de cuota) y unas ventas totales de $19.3bn, tan solo por detrás del grupo Mars.
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